Cheesecake de fresas {sin horno}
Los que me seguís ya sabéis que las tartas de queso me encantan, pero esta cheesecake de fresas es pura delicia, sin hornear, se prepara en 20 min. y te olvidas de ella hasta el momento de servir. La combinación de queso y fresas es infalible y queda una tarta suave, nada empalagosa y deliciosa.
Este año estoy sacándole mucho provecho a las fresas/fresones, suelo comprar un par de kilos a la semana, pero no duran más de tres días, las utilizo tanto para salsas (coulis) como maceradas con un chorrito de vinagre o en alguna receta como la que hoy os dejo y vuelan. Además pensad que no sólo en postres las podemos utilizar, en ensaladas también nos quedan fenomenal y nos aportar frescor.
Os dejo la receta, ya veréis lo fácil que es...
Cheesecake de fresas {sin horno}
Dificultad: BajaPreparación: 20 min. + reposo
Raciones: 8-10
Ingredientes:
- Para la base:120 g. de galletas tipo digestive o similar
25 g. de azúcar
50 g. de mantequilla derretida
- Para el relleno:
300 g. de queso tipo philadelphia
200 g. de yogur griego
120 g. de azúcar
1/2 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
400 g. de nata montar 35%MG
20 g. de azúcar glasé
5 hojas de gelatina
8-10 fresas
- Para la cobertura:
300 g. de fresas (incluiremos los restos que nos han sobrado del lateral)
2 hojas de gelatina
1 cucharadita de zumo de limón
50 g. de azúcar
Cómo preparamos nuestra cheesecake de fresas:
El día anterior triturar las galletas, mezclar con la mantequilla y el azúcar.Cubrir con una lámina de acetato o papel vegetal el lateral de un molde desmoldable o un aro de 18-20 cm.
Verter las galletas trituradas, cubrir la base y presionar ligeramente.
Lavar, retirar el pedúnculo y cortar las fresas en láminas de unos 2-3 mm. Para el lateral utilizaremos las fresas que tengan un tamaño similar, reservando los trozos más pequeños para la salsa que prepararemos a continuación.
Colocar las láminas de fresa en el lateral del molde, presionando ligeramente para que se sujeten de pie. Reservar en la nevera.
Hidratar 5 hojas de gelatina en agua fría durante 5 min.
En un bol mezclar el queso con el yogur, el azúcar y la vainilla.
Escurrir la gelatina, colocar en un recipiente apto para microondas, añadir 2 cucharadas de la mezcla de queso y calentar unos segundos, hasta que la gelatina se diluya. Remover y verter al resto de queso, removiendo bien.
Semi montar la nata, añadir el azúcar glasé y acabar de montar.
Añadir la nata montada a la mezcla de queso, removiendo suave para que no pierda aire.
Retirar el molde de la nevera y verter con cuidado la mezcla de queso. Alisar la superficie y reservar en la nevera.
Hidratar 2 hojas de gelatina en agua fría.
Triturar los 300 g. de fresas donde estarán los restos que nos hayan sobrado del lateral con el zumo de limón y el azúcar.
Escurrir la gelatina, colocar en un recipiente apto para microondas y verter 2 cucharadas de fresas trituradas. Calentar hasta diluir la gelatina y verter al resto de fresas trituradas. Mezclar bien.
Retirar el molde de la nevera y con cuidado verter la salsa de fresas por encima. Alisar y dejar reposar en la nevera toda la noche.
Al día siguiente, desmoldar con cuidado, retirar el acetato del lateral y adornar al gusto, con unas flores, fresas, etc.
Servir frío.
Sugerencias y consejos:
- La base de galletas se puede sustituir por una lámina de bizcocho genovés.- Podemos sustituir la salsa de fresas por frambuesas o por mermelada.
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