Hace días que quería compartir con vosotros esta tarta de fresa y ruibarbo, porque además de fácil es deliciosa. Ya sé que el ruibarbo no es fácil de encontrar, pero que eso no sea una excusa para no prepararla, porque podemos sustituirlo por más fresas, frambuesas, manzana...

No sabéis cómo me gustan las fresas, me las como de dos en dos, simplemente lavadas y a la boca. Peeeeero adoro los postres que llevan esta deliciosa y jugosa fruta. Es igual que sea en tipo mousse, donde su sabor invade toda la boca. O combinadas con una rica crema en algún pastel. O simplemente como hoy, una base y un interior repleto de fruta.
Un ingrediente que casa perfectamente con las fresas es el ruibarbo, su sabor tirando a acido le va fenomenal así que si tenéis la ocasión de haceros con él, no lo penséis y preparad esta receta...

Tarta de fresas y ruibarbo

Ingredientes para un molde de 11 x 33 cm.:

Para la base:
250 g. de harina repostería
125 g. de mantequilla fría
60 g. de azúcar glasé
1 huevo
Para el relleno:
500 g. de fresas (si no añadimos ruibarbo u otra fruta serán 750 g.)
250 g. de ruibarbo (opcional, se puede sustituir por frambuesas)
75 g. de azúcar
40 g. de maizena
Para el acabado:
1 huevo batido

Preparación: 

Precalentar el horno a 180º.
Primero hemos de preparar la masa y para ello poner en un bol la mantequilla, el azúcar y la harina y frotaremos con las manos hasta conseguir unas migas tipo arena. Añadir el huevo y mezclar amasando hasta tener una masa lisa y sin grumos.
Colocar la masa entre dos papeles de hornear y estirar con un grosor de 0,3 mm. aprox.
Si hace mucho calor, la dejaremos reposar en la nevera 30 min. Si no está demasiado blanda la podemos colocar sobre el molde, cubriendo bien los huecos. Cortar el sobrante y reposar en la nevera 10 min.
La masa que nos sobra, la volvemos a estirar y la dejaremos reposar en la nevera.
Mientras reposa la masa poner en un bol las fresas lavadas, sin pedúnculo y cortadas en trocitos.
Pelamos el ruibarbo intentando retirar los hilos fibrosos y cortar en trocitos.
Añadir la maizena, el azúcar y mezclar para que se impregnen bien.
Retirar el molde de la nevera, verter las fresas intentando alisar la superficie.
Retirar también de la nevera el resto de masa que nos ha quedado y con un cuchillo o corta pizza hacer tiras de 0,5 mm de ancho aprox. y las iremos colocando por encima, para hacer el enrejado.
Como aún nos quedará un poquito de masa podemos cortar unas flores.
Pincelar  las tiras de masa con el huevo batido, colocar las flores y pincelar también las flores.
Hornear 30 min., retirar del horno, dejar reposar 5 min. y después con cuidado desmoldar sobre una rejilla.