Shortcake japones
Este pastel es de origen europeo y fueron los ingleses los que lo dieron a conocer. Ellos lo preparan con scones, pero desde que en Japón lo descubrieron, lo adaptaron a su gusto, sustituyendo los scones por suave bizcocho y se ha convertido en el pastel más consumido allí, no hay japonés que no haya probado nunca un shortcake, sobre todo en Noche Buena.
Va dedicado a todo el pueblo japonés.
SHORTCAKE JAPONÉS
Ingredientes para 6 pers.:
Para el bizcocho:
2 huevos
2 yemas
100 g. de azúcar
80 g. de harina
60 g. de mantequilla
Para el relleno:
500 g. de fresas
100 g. de queso mascarpone
50 g. de azúcar
250 g. de nata 35%MG
10 pistachos verdes pelados
Preparación:
Precalentar el horno a 175º. Encamisar el molde si no es de silicona.
Mezclar la nata con el queso en un bol que después podamos utilizar para montar (si es metálico mucho mejor) y meterlo en la nevera.
Derretir la mantequilla en un cazo y dejar enfriar.
Montar los huevos y las yemas con el azúcar hasta que doblen su volumen, a continuación incorporar la mantequilla y la harina tamizada, remover con cuidado. Enmoldar y hornear unos 15-20 min. Haremos la prueba del palillo y si ya está listo, dejar enfriar.
Lavar y secar las fresas, reservar 3 y al resto quitar el pedúnculo.
Sacar la nata de la nevera, añadir el azúcar y montar hasta que se formen picos suaves.
Cortar el bizcocho a la mitad, poner una fina capa de nata y encima las fresas, que pueden ser enteras o troceadas, como queráis. Cubrir las fresas con más nata y colocar la tapa del bizcocho.
Colocar la nata sobrante en una manga pastelera con la boquilla redonda lisa y hacer rayas en diagonal sobre el bizcocho.
Adornar con las fresas reservadas, cortadas a la mitad y espolvorear con los pistachos que habremos picado groseramente.
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