Tarta de madroños
Me encantan todos los productos que nos ofrece el bosque y la montaña, todos, desde las moras, el saúco, los espárragos trigueros, etc, etc y por supuesto los madroños, me recuerdan a la niñez, cuando iba con mis padres a buscarlos. Ahora soy yo la que va con mis niñas a recoger todo aquello, aprovechando que no tenemos que desplazarnos demasiado, caminando 5 min. ya nos hemos adentrado en alguna de las zonas boscosas que nos rodean.

Me gusta estar cerca de todo, cuando quiero jaleo voy a Girona y si lo que quiero es volverme loca, ( con tanto gentío) entonces pasamos el día en Barcelona, pero mientras, estamos en casa, en un pueblecito muy tranquilo y con unos alrededores fantásticos.
Bueno, que "se me va la olla", los madroños no son muy conocidos porque no suelen comercializarlos, sólo los venden en algún mercado local cerca de la zona de recolección.
Consumido en grandes cantidades pueden dar dolor de cabeza o emborracharte, porque tiene un contenido alcohólico bastante alto, por eso lo suelen utilizar para preparar licores, como el famoso licor de madroños, típico de la zona del Algarve portugués.

Es un fruto un tanto peculiar, de sabor dulce, con una textura ligeramente dura y crujiente del exterior. Su aspecto nos puede recordar a los lichies, aunque éstos se pelan quitándoles la cárcara dura que los rodea y de los madroños se come todo.
Como veréis en la foto, la parte externa cuando está maduro es de color rojizo y el interior de color anaranjado.

TARTA DE MADROÑOS
Ingredientes:
400 gr. de hojaldre (se puede sustituir por masa brisa o quebrada)
400 gr. de madroños
Para la crema:
250 ml. de leche
3 yemas de huevo
50 gr. de azúcar glasé
25 gr. de harina
15 gr. de maizena
Preparación:
Precalentar el horno a 175º.
Colocar el hojaldre en el molde, hornear en blanco unos 20 min. (esto quiere decir que hay que hornearlo cubierto con un papel parafinado o de aluminio y encima colocar judías o garbanzos, algo de peso, para evitar que suba la masa) y después hornear sin cubrir otros 5 min., hasta que quede doradito.
Mientras tanto, haremos la crema pastelera, poniendo a hervir la leche en un cazo. En otro recipiente mezclar las yemas de huevo, el azúcar, la harina y la maizena.
Cuando la leche hierva, echar en forma de hilo sobre la mezcla de huevos, volver a colocar todo en el cazo y llevar al punto de ebullición, removiendo siempre con una cuchara de madera. Dejar enfriar, removiendo de vez en cuando para que no se quede una película seca por encima.
Lavar y secar con cuidado los madroños.
Una vez la masa fría ya se puede rellenar con la crema pastelera y cubrir con los madroños

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