Aquí estoy de nuevo aunque con la velocidad de un caracol.

Durante estos días que no he podido entrar en la cocina, he estado metida en internet muchas horas y entre las cosas que he encontrado han sido esta especie de raviolis, a mi me recuerdan mucho a los gyoza japoneses. En Polonia es típico rellenarlos con puré de patata y queso, aunque el relleno puede ser salado o dulce.

En mi caso los utilicé como postre e hice dos versiones, una con chocolate y plátano y otra con melocotones pochados. En casa hubieron diversidad de opiniones aunque he de decir que a mi me gustaron los dos.

Ingredientes:

Para la masa:

220 gr. de harina

1/2 cucharadita de sal

1 huevo grande

1 yogurt griego

55 gr. de mantequilla pomada cortada en trozos pequeños

Para el relleno:

2 melocotones

150 ml. de agua

150 ml. de vino de marsala

75 gr. de azúcar

1 vaina de vainilla

100 gr. de chocolate (pueden ser gotas de chocolate)

1 platano

Salsa de acompañamiento:

1 yogurt griego

3 cucharadas de azúcar glasé

1/2 cucharadita de extracto de vainilla

1/2 cucharadita de nuez moscada recién rallada

Elaboración:

En el bol y con el gancho de amasar poner la harina y la sal. Batir el huevo y añadir a la harina. A continuación poner el yogurt, la mantequilla y mezclar unos 5 min. Una vez todo bien mezclado, pero sin sobreamasar, envolver la masa en papel film y dejar en la nevera 30 min. o hasta el día siguiente.

Para el relleno de melocotón, pelar y cortar en trocitos los melocotones y ponerlos al fuego junto con el vino, el agua, el azúcar y la vainilla abierta y separando las semillas. Cocer a fuego medio hasta que el melocotón se vea tierno pero que no se deshaga.

Por otro lado, cortar en láminas finas el plátano. Si no utilizamos gotas de chocolate, trocear muy pequeño el chocolate.

Estirar la masa en una superficie enharinada y dejar bien fina. Cortar círculos con un cortador y rellenar con una cucharada de melocotones o con una rodaja de plátano y unas gotas de chocolate. Doblar la masa por la mitad para cerrar ayudándonos con los dedos y después hacer unos pellizcos a modo de decoración.

Poner un cazo con agua a hervir y cuando esté en plena ebullición, echar unos pocos pierogi de cada vez, para que no se enganchen y queden bien cocidos. Estarán listos cuando suban a la superficie, serán unos 8 min.

Se enjuagan con agua y se dejan secar.

Preparar la salsa mezclando todos los ingredientes.

Los pierogi de chocolate se pueden servir acompañados de chocolate deshecho o cacao en polvo y los de melocotón acompañar con la salsa de yogurt