Desde pequeña el arroz con leche me vuelve loca, esperaba con ansia la época de las natillas con islas flotantes (mi madre las bordaba) , el arroz con leche y otros postres típicos. Ahora, es más habitual comer todo esto fuera de "su fecha" y a mi me encanta, haciendolo durante todo el año, parece que lo disfruto más.

Este es mi segundo pastel de arroz que publico y no será el último, porque con la misma base, se puede hacer infinidad de variaciones, (como en la mayoría de recetas).

Ingredientes para 6-8:

120 gr. de arroz

3/4 litros de leche

1 hoja de gelatina

60 gr. de azúcar

1/2 rama de canela

Piel de medio limón

250 gr. de fresas

Preparación:

Poner la leche con el arroz, la canela, la piel de limón y 30 gr. de azúcar al fuego muy lento, durante unos 30 min., hasta que el arroz esté cocido, pero que no se haya consumido totalmente la leche. Apartar del fuego.

Hidratar la gelatina en agua fría.

Añadir la gelatina escurrida al arroz y remover bien para su total disolución. Probar de dulzor y rectificar si es necesario.

Verter el arroz en un molde de silicona, o individuales, o en cortadores de galleta (la imaginación al poder) y dejar enfriar en la nevera al menos 2 horas.

Mientras, prepararemos un coulis de fresa, triturando con la batidora 150 gr. de fresas lavadas y sin pedúnculo, colaremos el resultado y lo pasaremos a un cazo al fuego medio con 30 gr de azúcar. Dejaremos cocer hasta que espese ligeramente, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Enfriamos en la nevera.

A la hora de presentar, desmoldamos el pastel, cortamos las fresas restantes a la mitad sin quitar el pedúnculo y la colocamos por encima. Con una cuchara dejamos caer gotas de coulis para adornar y el resto de salsa servirla en una salsera aparte. Si tenemos menta a mano, dejar caer unas hojas sobre el plato de presentación.